Convenir el precio de una propiedad no tiene que ser una tarea complicada y puede convertirse en una gran estrategia para que, al momento de comprar, hagas un buen negocio.
¿No sabes cómo hacerlo? Lee hasta el final, porque te explicamos cuáles son las claves para que compres la vivienda de tus sueños al mejor costo.
1. Investiga previamente el mercado inmobiliario
Antes de solicitar el precio del inmueble que deseas comprar, indaga cómo es el mercado inmobiliario de la zona en que se encuentra ubicado.
Es muy importante que estés al tanto de:
- ¿Cuál es el valor de los departamentos similares?
- ¿Cómo es la plusvalía del inmueble en el sector?
- ¿Hay suficiente oferta de propiedades o es difícil encontrar una disponible para la venta?
- ¿Es una zona en donde las personas compran para mudarse o sacar provecho rentando?
Compara cuáles son los precios más altos de la zona y cuáles los más bajos. Además, determina aquellas características que marcan la diferencia en los costos y las características fundamentales de los mejores desarrollos inmobiliarios.
Cada región es diferente en cuanto al tema inmobiliario, por ejemplo, Zapopan la zona metropolitana de Guadalajara es una de las de mayor plusvalía.
En este punto cada aspecto de la vivienda tiene incidencia en el precio final. Así que también es importante conocer las dimensiones exactas de la propiedad, el estado en que se encuentra, si cuenta con todos los servicios y por supuesto las amenidades.
De esta manera tendrás bases para negociar y hacer un buen trato.
2. Inspecciona cuál es el estado de la vivienda
Para saber si vale la pena ofertar por una propiedad, es relevante conocer en qué estado se encuentra la vivienda.
Puedes determinarlo realizando una inspección. Aquí no solo debes investigar los puntos favorables como las amenidades y la plusvalía, también hay que poner mucha atención en sí posee algunos detalles desfavorables de los que puedas valerte para bajar un poco el precio.
En caso de que se determine que la propiedad requiere reparaciones y mejoras, será más sencillo llegar a un acuerdo con los dueños del inmueble. Esta es una buena estrategia, porque puedes negociar que debes asumir los gastos de las reparaciones y así hacer que la oferta sea más baja.
3. No ofrezcas demasiada información en la primera visita
Un error común al momento de comprar una propiedad es decirle al dueño de la vivienda cuánto estás dispuesto a gastar. Basado en ese monto que le proporcionas, entonces colocará el precio de una propiedad. Nadie está dispuesto a perder y si saben que puedes pagar un monto elevado, tomarán la oportunidad.
La estrategia es que en la primera visita evites proporcionar demasiada información. Tampoco muestres un gran interés en la vivienda, mostrarte desesperado por quedarte con el inmueble, te restará puntos al momento de negociar.
En lo que sí debes poner énfasis, es en conocer algunos detalles que te permitirán hacer una oferta en la que resultes favorecido. Puedes preguntar:
- ¿Cuánto tiempo lleva la casa en venta?
- ¿Cuántas personas han mostrado interés por comprarla?
- ¿Ya han hecho alguna oferta?
- ¿Cuáles son las razones para la venta?.
4. Demuestra que puedes pagar la propiedad
Una vez que decides comprar, entonces sí es el momento de demostrar que posees buena salud financiera y que eres la persona correcta para concretar el negocio.
Si tienes la liquidez para pagar o te han aprobado un crédito hipotecario, el vendedor entenderá que tu propuesta es seria y tiene peso.
Ya que se trata de grandes inversiones de dinero, los dueños de las propiedades prefieren formalizar una oferta con quienes aportan seguridad económica que con cualquier otro comprador.
Toma en cuenta que, aunque digas que puedes pagar la propiedad, tienes que sustentarlo con hechos. Así que si ya tienes la aprobación del crédito, no dudes en demostrarlo. Que el vendedor sienta que está a muy poco de tener el dinero en sus manos es una excelente estrategia para ofertar.
5. Cuando hagas una oferta, que sea razonable
La oferta que pondrás sobre la mesa debe ser razonable, justa tanto para ti como para el vendedor. Es muy importante que sea equilibrada a los precios del mercado.
Si bajas demasiado el precio, es muy probable que no te tomen en serio y en el peor de los casos perder la oportunidad de negociar. Establece un monto que no esté muy lejos del precio que solicitan inicialmente y que también se adapte a tus necesidades.
Para que se note tu interés y seriedad en la compra, establece una oferta límite y con ella un lapso de tiempo. Si en ese periodo no recibes una respuesta o no logran un acuerdo que beneficie a ambos, entonces tu mejor opción es empezar a buscar otra propiedad.
Hay un detalle que debes conocer: cuando las viviendas tienen varios compradores, los propietarios suelen realizar una contraoferta. Si de verdad quieres quedarte con ese inmueble, considera si te conviene o no el monto y qué tan alejado está de lo que esperas pagar.
6. Usa los servicios de un agente inmobiliario
Si no te sientes seguro de tus habilidades de persuasión y negociación para lograr una buena oferta por una propiedad, entonces tienes la oportunidad de recurrir a los servicios de un agente inmobiliario.
Estos profesionales conocen el mercado, saben cuáles son los precios con los que pueden negociar y cuando están haciendo un buen trato. Uno de los objetivos de los asesores inmobiliarios es hacer que obtengas la vivienda de tus sueños al mejor precio.
Confía en ellos, pero asegúrate de contratar a alguien con experiencia comprobable.
¿Cómo sé que es buena mi oferta por el precio de una propiedad?
Si investigas el mercado inmobiliario de la zona donde deseas comprar, podrás hacer una oferta razonable. Una estrategia que funciona bien es que, tu oferta sea 10% menor que el monto que está solicitando el vendedor.
A partir de ese número pueden iniciar las negociaciones para lograr un monto en donde ambos resulten beneficiados.
También, asegúrate de hacer la oferta por escrito. De esta manera será una propuesta más formal y no habrá malos entendidos.
Como último consejo: nunca hagas una propuesta por un monto mucho menor al resto de los inmuebles similares que se encuentran en el mercado. Podrías perder la oportunidad de compra.
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