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Cómo los tipos de inflación afectan el mercado inmobiliario

20 febrero 2023
Cómo los tipos de inflación afectan el mercado inmobiliario

El desordenado aumento de los precios puede causar un gran impacto en nuestras vidas, tanto a nivel personal como laboral.

A este incremento exagerado y sostenido de los precios le llamamos inflación, y como cualquier otro sector del mercado, cuando diferentes tipos de inflación afectan el entorno inmobiliario, este puede presentar movimientos no muy satisfactorios.

Y es que el incremento en el precio de los bienes de consumo de forma sistemática disminuye el valor de la moneda, lo que repercute en una reducción en el poder de compra.

¿Estás evaluando la posibilidad de invertir en el sector inmobiliario, pero antes deseas obtener más información sobre este concepto?

Entonces, dedícate a leer nuestro post.

En sus líneas, encontrarás información relevante sobre:

  • Inflación: ¿Qué es y cuáles son sus causas?
  • Tipos de inflación
  • ¿Cómo los diferentes tipos de inflación afectan al mercado inmobiliario?

¡No te detengas!

Inflación: ¿Qué es y cuáles son sus causas?

Aspecto sumamente relevante en materia de política monetaria y de macroeconomía, la inflación consiste en un incremento generalizado en los precios del conjunto de bienes y servicios de un país a lo largo de un cierto período de tiempo. Este fenómeno económico, al ser extremo, conlleva a la devaluación del dinero. Por esta razón, configura uno de los efectos más devastadores de las crisis y de la recesión económica.

No obstante, la inflación tiene un lado “bueno”. Tanto es así, que los Bancos Centrales tratan de asegurar que siempre haya algo de inflación, entre el 2 y el 3%.

Esto ocurre porque sin inflación, los precios bajarían considerablemente, haciendo que el proceso de crecimiento económico de un país no avanzara de manera adecuada.

Asimismo, el fenómeno contrario a la inflación conocido como deflación, afectaría en gran medida el comportamiento de consumo generando importantes pérdidas económicas para el país.

Por lo tanto, dentro de estándares, la inflación configura una medida de equilibrio económico que evita el exceso de consumo, el colapso de los negocios, un gran nivel de endeudamiento, entre otras circunstancias negativas derivadas de una caída generalizada y sostenida de los precios de bienes y servicios.

Causas de la inflación

De manera sencilla, decimos que la inflación es una consecuencia directa de:

1. Aumento de la demanda

Resulta de la falta de capacidad del sector productivo en hacer frente a una demanda creciente. Si bien este incremento puede ser favorable para potenciar los ingresos comerciales e industriales, supone un gran desafío para los negocios, pues significa que deben aumentar su flujo de atención o producción. ¡Y esto no siempre es posible!

Por ejemplo, cuando hay un incremento en el consumo de combustibles, los precios de este tipo de insumo tienden a subir. Lo mismo ocurre cuando se pone de moda una cierta marca, los precios de sus productos o servicios aumentan para equilibrar la oferta y la demanda.

2. Incremento en los costos de las materias primas

El incremento de los costos productivos u operativos repercute en los precios de venta de los productos al consumidor final. La razón es sencilla: para no verse afectadas, las empresas pasan los incrementos a sus clientes compensando así, el aumento en el costo de sus insumos, en el monto de los impuestos o en la mano de obra.

3. Expectativas de los propios productores

Esta situación ocurre cuando los productores proyectan un aumento de precios en el futuro y se anticipan a los hechos adoptando precios de venta más elevados. 

Por lógica, este movimiento desencadena que, de hecho, los precios de los insumos aumenten y se cumplan las predicciones.

4. Elevación de la oferta monetaria

Un incremento en la base monetaria, también conocido como dinero en circulación, genera un aumento expresivo en la demanda que no siempre las empresas están listas para afrontar. O sea, la demanda avanza mucho más rápido que la oferta provocando, de este modo, un aumento en los precios.

A pesar de las múltiples causas, podemos adoptar ciertas medidas para reducir el impacto de la inflación en nuestras finanzas.

Una de las formas más efectivas de proteger tu dinero y reducir considerablemente el efecto de este fenómeno es invertir en instrumentos financieros como acciones, bonos, fondos y bienes raíces.

Tipos de inflación

Los tipos de inflación económica se vinculan estrechamente a la razón que originó al aumento desordenado y/o generalizado de precios. Asimismo, se relacionan con el nivel de intensidad del fenómeno.

Para facilitar tu comprensión, dividimos los tipos considerando los 2 factores clave:

Tipos derivados de los motivos que ocasionan el aumento de los precios

A continuación, presentamos los tipos de inflación que se vinculan a las causas.

Inflación por demanda o consumo

Ocurre cuando la demanda de consumo supera la capacidad de oferta. O sea, el país no logra importar o producir la cantidad de productos necesaria para atender a todos los consumidores.

Al frenar el consumo a través del aumento de los precios, desestimula a las personas a asignar su dinero para la compra de los bienes súper requeridos logrando, de este modo, un nuevo equilibrio entre oferta y demanda.

Inflación por costo

Si las industrias de un determinado giro necesitan aumentar la utilización de insumos en virtud de una alta demanda de sus productos finales, es probable que a la larga esos recursos se escaseen. En consecuencia, los proveedores aumentan sus precios repercutiendo de este modo en los costos industriales.

Como no podía ser de otro modo, la cadena de modificaciones impacta los precios de los productos finales por lo que los clientes deben pagar más para acceder a las soluciones que desean. Al pasar los costos al consumidor, las empresas conservan sus márgenes de ganancia y no se ven tan afectadas por los cambios primarios.

Inflación autoconstruida

Este tipo de inflación económica ocurre cuando la economía anticipa futuros aumentos en los precios y, para evitar alteraciones bruscas, ajusta los precios de manera paulatina.

Tipos inherentes a la intensidad de la inflación

Ahora bien, como vimos al inicio del apartado, la inflación también se clasifica de acuerdo con su intensidad. Veamos los tipos:

Inflación moderada

La inflación económica moderada se presenta cuando el incremento en los precios ocurre de forma lenta y gradual.

Por lo general, quienes viven en un país que manifiesta este tipo de inflación y se dedican a aumentar su patrimonio invirtiendo, suelen confiar en los instrumentos internos y tienen una buena relación con los bancos.

Inflación galopante

La inflación galopante resulta de un expresivo aumento en los precios oscilando entre el 30 y el 240% al año. Para identificar el nivel de aumento, los países con el tipo galopante usan como referencia una moneda extranjera o un índice promedio.

Bajo este escenario, las personas no confían en su moneda por lo que invierten su capital en el mercado de divisas y quedan apenas con una parte de su dinero en moneda corriente para hacer frente a los compromisos.

Además de invertir en otras divisas, estos inversionistas tratan de protegerse a lo máximo de posibles crisis y bancarrotas financieras inyectando su capital en otros activos como acciones e inmuebles residenciales y/o comerciales.

Hiperinflación

Esta es la forma más grave de inflación y ocurre cuando el incremento de precios alcanza el nivel del 50% al mes.

Indicio de una severa crisis económica, la situación es aún más complicada cuando se emite papel moneda de manera abusiva y sin respaldo.

Ante esta situación, los ciudadanos optan por gastar su dinero rápidamente con la intención de evitar la pérdida de valor.

Asimismo, la hiperinflación genera conmoción social y reivindicaciones frecuentes por mejores salarios y condiciones económicas.

Si se presentan de forma sostenida y sin el perfecto control de los Bancos Centrales, los diferentes tipos de inflación conllevan a un mismo resultado: la pérdida del poder de compra. Esto significa que, con una determinada cantidad de dinero, el individuo consume cada vez menos.

¿Cómo los diferentes tipos de inflación afectan al mercado inmobiliario?

Después de centrarnos en el concepto y en los tipos de inflación, ha llegado el momento de hablar sobre una duda que preocupa a una buena parte de las personas que quieren invertir en inmuebles: ¿cuál es la relación entre los diferentes tipos de inflación y el mercado inmobiliario?

Por lo general, en el mercado de bienes raíces, la oferta camina por detrás de la demanda, ya que no se construyen inmuebles si no hay la manifestación de un interés genuino por parte de los consumidores. 

Luego de disponer de inmuebles con las características requeridas por el mercado (considera que los cotos están en la cresta de la ola), suele tardar un cierto tiempo hasta que los consumidores respondan de modo satisfactorio.

En virtud de ello, los inversionistas se inclinan a planificar detenidamente su carpeta de apuestas inmobiliarias integrando apenas las opciones más rentables y que atiendan sus expectativas de retorno en un determinado lapso de tiempo.

A pesar de actuar con cautela para no dar un paso equivocado, los inversionistas saben que la plusvalía de los bienes raíces es muy atractiva y que, en las economías con inestabilidad inflacionaria, la tendencia es que los precios aumenten bastante y en poco tiempo.

Para evitar pagar más por un bien raíz, el inversionista tiende a acelerar la compra y protegerse de una subida de precios potencial

En el caso de los vendedores de inmuebles, la época ideal para vender un bien raíz es cuando hay inflación porque existe la demanda y a causa del sentido de urgencia por el posible aumento de coste, se genera un movimiento para aprovechar el “mejor precio”.

Si bien parece ser un movimiento seguro, la forma cómo el mercado reacciona depende considerablemente de los diversos propósitos de la dinámica del sector.

Impacto de la inflación en la venta de un bien raíz nuevo

Como este nicho está expuesto a los incrementos en los costos de producción y de energía, las desarrolladoras tienden a trasladar estos aumentos al cliente final, pues un ajuste abrupto en sus costos asumiendo todos los montos agregados puede generarle un impacto sumamente negativo. 

Incluso, llevarla a la bancarrota y consecuentemente, complicar una situación que ya es delicada: si un player del mercado inmobiliario cierra las puertas, los precios de los inmuebles tienden a subir por el exceso de demanda y la contracción de la oferta, hecho que a la larga puede llevar a una crisis en el sector por los precios muy elevados y la falta de interés de los consumidores.

En el caso de pasar a los consumidores al menos parte de los costos derivados del panorama inflacionario y asumir la otra parte mediante la reducción de sus márgenes de beneficios, las constructoras que se encuentran con un buen flujo de ingresos logran equilibrar la balanza y promover el giro de la rueda económica.

Además de los aspectos directamente relacionados al entorno inmobiliario, la incertidumbre acarreada por una alta inflación reduce el interés de los inversionistas por acciones y otros instrumentos que puedan generar pérdidas.

En virtud de esta situación, los inversores tienden a evaluar la posibilidad de inyectar su dinero en inmuebles, ya que presentan una rentabilidad bruta ajustada respondiendo así, a los movimientos del mercado.

Efectos de la inflación en la venta de bienes usados o de segunda mano

La inflación afecta en menor medida al mercado de bienes raíces de segunda mano, pues no existen gastos con materias primas e insumos. Así pues, se considera que los inmuebles de segunda mano son valores refugio.

No obstante, pueden ocurrir algunos ajustes cuando se realizan obras durante una época de inflación alta.

¿Y qué pasa con el nicho de alquileres?

La inflación incide en el entorno de las rentas inmobiliarias de diferentes formas. Una suba considerable en los índices y tasas comerciales, como es el caso del Índice Nacional de Precios al Consumidor o INPC, puede repercutir en un aumento en los montos de los alquileres. 

Ante esta situación, las personas suelen cuestionarse si realmente vale la pena continuar pagando montos mensuales para vivir en el inmueble de un tercero o si es mejor invertir ese mismo monto en la compra de una propiedad.

A pesar de no ser una época tan atractiva en términos de costos justamente por los intereses y las tasas más elevadas, muchas personas deciden invertir en un bien raíz cuando detectan que están perdiendo dinero al pagar una renta.

Para equilibrar la oferta y demanda de alquileres, los países tienden a establecer límites de incremento en las tasas e índices que repercuten en el precio de los alquileres.

¡Terminamos!

Al llegar hasta aquí, esperamos que hayas entendido a detalle los efectos de los diferentes tipos de inflación en las transacciones del mercado inmobiliario y que te sientas listo para evaluar y decidir si ha llegado o no la hora de enriquecer tu patrimonio incorporando este tipo de activo a tu portafolio de inversiones.

¿Crees que nuestro artículo ha sido útil, sin embargo y te gustaría ampliar tus conocimientos sobre las posibles pérdidas financieras en el universo inversionista?

Cuenta con nosotros, pues hemos elaborado un artículo repleto de información:

Pérdidas financieras: ¿por qué son menos probables en las inversiones inmobiliarias?

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