Los cotos han cambiado con los años. Antes, la gente llevaba postres o fruta a los nuevos vecinos. A veces se ofrecían a ayudar en algún proyecto. Una señora de la bienvenida se pasaba a tomar café y dejaba una lista de números importantes.
Todos los cotos tienen su propia personalidad. Algunos tienden a ser más abiertos a las fiestas y a la socialización, mientras que otros están formados por personas que prefieren el silencio y la tranquilidad.
Independientemente del tipo de coto en el que vivas, hay algunas normas básicas de etiqueta que debes seguir para ser un buen vecino.
El objetivo final es vivir en paz y armonía, puedes poner de tu parte tomando en cuenta los siguientes aspectos y asumiendo las actitudes correspondientes, dignas de un buen vecino y ciudadano responsable.
Ruido
Nadie espera que su vecino sea silencioso como un ratón, pero sí que respete ciertas normas básicas sobre el ruido. Esto depende mucho de dónde vivas, del tipo de vivienda que ocupes y de los hábitos de tus vecinos.
La aceptabilidad del ruido en una calle llena de jóvenes es diferente a la de un edificio de apartamentos ocupado por familias y personas jubiladas.
No obstante, existen algunas normas básicas de etiqueta sobre el ruido, que no te costará cumplir si eres de esos adultos que disfruta de la tranquilidad, como:
- Si vives en un edificio de apartamentos, no grites a alguien del otro lado del pasillo. Otros pueden estar durmiendo o descansando. Entrar en la lista de «vecinos ruidosos» de la administración de los apartamentos para nada es ser buen vecino;
- No hay razón para clavar un clavo en una pared común que compartes con el apartamento de al lado pasadas las 10:00 de la noche. Puede esperar hasta el día siguiente;
- Cortar el césped a las 7:00 de la mañana de un domingo no te hará quedar bien con tus vecinos. Espera al menos hasta las 10 de la mañana;
- Sentarse al aire libre en una cálida noche es maravilloso, pero si la ventana del dormitorio del vecino está cerca, es de mala educación mantener una larga conversación a altas horas de la noche;
- Evita cualquier tipo de ruido innecesario desde las 9 de la noche hasta las 9 de la mañana. Esto incluye los motores de los coches que se aceleran, los niños que montan en patineta, las voces altas y cualquier otra cosa que pueda despertar a alguien de un sueño profundo.
Eventos sociales
Una fiesta ocasional a altas horas de la noche puede ser perdonada, pero las fiestas de toda la madrugada cada fin de semana pueden convertirte en un vecino maleducado.
Aunque quizás no planees organizar una fiesta, ya que priorizas la tranquilidad, conviene conocer estas normas:
- Pedir a los invitados que se estacionen en la entrada o delante de casa o en puestos específicos para visitantes dentro del coto. Es importante asegurarse de que no bloquean el camino de entrada de otra persona ni utilizar el lugar designado por otro vecino del coto.
- Obedecer las leyes de ordenación del ruido. Si un vecino llama o se acerca y te pide que el volumen sea bajado, es necesario ser amables y considerados.
Preséntate con los nuevos vecinos
Los vecinos pueden hacer que una nueva familia se sienta bienvenida pasando por allí para presentarse amistosamente.
Esto enriquece la vida tanto de los nuevos vecinos como de los que llevan tiempo viviendo allí. Algunas ideas para dar la bienvenida son:
- Presentarse lo antes posible. Dar a los nuevos vecinos tu número de teléfono;
- Dar un pequeño regalo o presente como bienvenida;
- Invitar a los hijos de los nuevos vecinos mientras el camión de la mudanza descarga los muebles.
- Dar a la nueva familia una lista de servicios y números de teléfono de la zona. Incluye servicios de emergencia, consultorios médicos, dentistas, escuelas, lugares que ofrezcan comida para llevar, tintorerías y cualquier otra cosa que se te ocurra;
- Involucrar a los nuevos vecinos en cualquier iniciativa entre propietarios del coto, como celebraciones decembrinas, por ejemplo.
Ser un buen vecino: reglas de oro básicas
Además, de lo mencionado, existen otras reglas de oro para ser un buen vecino.
Los vecinos son personas a las que probablemente veas todos los días, o al menos con bastante frecuencia. No querrás tener que bajar la cabeza avergonzado después de saber que te has portado «mal».
Algunas de estas normas son:
- Observar y respetar el espacio personal de tu vecino;
- Ten cuidado si tomas algo prestado. Devuelve el artículo inmediatamente después de usarlo. Si rompes el objeto, paga para arreglarlo o reemplazarlo;
- No todo el mundo es amante de los perros o los gatos, así que muestra responsabilidad por tus mascotas. Mantenlas fueras de espacios privados;
- Acuérdate de tus vecinos durante las fiestas con una tarjeta o un pequeño regalo casero y no esperes nada a cambio. Disfruta del acto de dar;
- Si tienes un malentendido con un vecino, haz un esfuerzo adicional para arreglar las cosas estrechando la mano y al menos quedando en términos amistosos.
Si tu coto tiene una asociación de propietarios, conoce las normas y síguelas.
Cuando la gente se esfuerza por ser un buen vecino, todo el mundo tendrá la sensación de bienestar, sabiendo que todos están rodeados de amigos.
El coto será más atractivo y tú estarás más contento en tu casa.
Un beneficio adicional es saber que tú y los vecinos se cuidarán mutuamente y estarán disponibles para ayudar en cualquier situación.
Si llevas a cabo estas recomendaciones, no habrá motivos de fricción vecinal y todo marchará en orden y armonía.
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