Zapopan o lugar entre zapotes (derivado de la voz náhuatl tzapopantl), es uno de los nueve municipios que conforman la zona metropolitana de Guadalajara y la segunda ciudad más importante del estado mexicano de Jalisco.
La historia de Zapopan representa la lucha y el trabajo constante de sus pobladores, a través de los años, para convertirla en la hermosa y competitiva ciudad que es hoy en día.
Guerras entre tribus, invasión de colonos, terremotos y pestes, son algunas de las muchas cosas que ha debido superar esta ciudad para convertirse en el municipio próspero, privilegiado y con alta calidad de vida que hoy conocemos.
¡Acompáñanos a recorrer la historia de Zapopan, un municipio privilegiado de gente tenaz y luchadora!
Época Precortesiana
Los primeros pobladores de las tierras del actual municipio Zapopan fueron miembros de las tribus azteca, náhuatl y zapoteca que venían desde el sur de México, buscando un lugar para asentarse y vivir, entre los años 1160 y 1325 de la era cristiana.
Estas culturas se asentaron en las riberas del ahora llamado río Profundo y conformaron una ciudad con numerosos y prósperos habitantes que vivían principalmente de la pesca, la agricultura y el comercio.
Los primeros pobladores de Zapopan eran profundamente religiosos y adoraban principalmente al dios Teopiltzintli (dios niño) y al sol, todos los caseríos tenían un santuario al cual denominaban cues.
Las continuas y feroces guerras con pueblos nómadas fueron mermando su población y contribuyeron a su decadencia, hasta convertirlo en un pueblo dominado y arruinado.
Período Colonial
Con la llegada de los españoles a América y bajo el dominio del conquistado Nuño de Guzmán, Tzapopant paso a ser parte de Atemajac, actual Guadalajara.
En 1541 al ganar la guerra los españoles contra los pueblos indígenas sublevados (guerra de Miztón), se consolida Atemajac como pueblo conquistado y es entonces cuando Don Francisco de Bobadilla, con la anuencia del Virrey, envía a 130 indígenas de Jalostotitlán (corazón de los altos de Jalisco) para repoblar Zapopan.
Solo un grupo de estos indígenas sobrevivió a la travesía y el 8 de diciembre de 1541, día de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, Fray Antonio de Segovia y Fray Miguel de Valencia, iniciaron la misión de repoblar y refundar el pueblo de Zapopan.
Fray Miguel de Valencia hace entrega de la imagen de la Inmaculada Concepción que lo había acompañado en su trabajo evangelizador, instituyéndola como patrona de la nueva ciudad que a partir de ese momento llevaría por nombre: Nuestra señora de la Concepción de Tzapopant.
En 1690 se inicia la construcción de la Basílica de Nuestra señora de Zapopan en honor a la Inmaculada Concepción de la Virgen María (Patrona de la ciudad), una de las joyas arquitectónicas y culturales más antiguas y valoradas de todo Jalisco, cuyos trabajos terminaron en 1730 (sus dos torres principales fueron demolidas en 1889 y reconstruidas en 1892).
Casi tres siglos después, en 1822 se instala el primer ayuntamiento de la localidad y dos años más tarde en 1824, Zapopan es nombrado cabecera (capital) del municipio (en esa época departamento) del mismo nombre y se le concede el título de Villa.
¡Pero aún faltaba mucho por hacer!
Post Independencia
Después de la guerra libertaria Zapopan al igual que el resto de México, experimentó un nuevo florecimiento económico y social.
El catolicismo continuó marcando la pauta y las principales actividades económicas de la zona eran agricultura, ganadería y comercio, que se encontraban en manos de la nueva clase criolla pudiente y cuyo dominio pasó de generación en generación.
Atrás habían quedado los enfrentamientos armados, la peste y los desastres naturales y todo volvió a resurgir en medio de una tensa calma y de las restricciones propias de la dictadura presidida por Porfirio Díaz (1884 a 1911).
Siglo XX
Durante la segunda década del siglo XX tuvo lugar la revolución mexicana, que se inició con la revelación de un grupo de ciudadanos, encabezados en un principio por Francisco I Madero, a la reelección del dictador de Porfirio Díaz como presidente de México y derivo en una guerra civil armada que se extendió por más de siete años, dejando a su paso pobreza y destrucción.
Sin embargo, una vez concluida la guerra y con la nueva Constitución de 1917, México y todas sus ciudades toman impulso de nuevo para su reconstrucción.
La historia de Zapopan comienza de nuevo a mostrar los signos de su crecimiento y expansión en diferentes áreas de la economía, conservándose como centro político, religioso y residencial de las familias poderosas y de abolengo de Guadalajara.
En la década de 1970 la expansión de Guadalajara, producto de su crecimiento económico e industrial, hizo que sus nuevos pobladores encontraran acomodo en los recientes y cómodos fraccionamientos y colonias ubicadas en Zapopan, contribuyendo así a la actual condición urbana y cosmopolita de esta.
En enero de 1979 el Papa Juan Pablo II visita la basílica de Nuestra señora de Zapopan, reafirmando así la fe católica que durante siglos han manifestado sus habitantes.
Siglo XXI
Desde finales del siglo XX hasta la actualidad, el crecimiento urbano de Zapopan ha sido exponencial y actualmente queda muy poco de lo que fue un municipio agrícola y rural.
El Zapopan actual es una hermosa y moderna urbe de grandes centros comerciales, edificios empresariales, vías y medios de trasporte actuales, universidades, plazas, parques y grandes fraccionamientos privados.
Sin embargo, permanece vigente entre sus pobladores, en especial los nativos del municipio, el apego a su cultura y tradiciones.
Su ubicación geográfica privilegiada y cercanía con Guadalajara han catapultado su economía y desarrollo, haciendo de Zapopan la segunda ciudad más importante del estado de Jalisco.
¡Si nos acompañaste en esta aventura, ya conoces la historia de Zapopan una ciudad resiliente!
La historia de Zapopan, es un viaje de conquistas y guerras, pero también de crecimiento, desarrollo y prosperidad.
Su ubicación geográfica privilegiada, sus raíces culturales, su riqueza arquitectónica y su modernidad, hacen de Zapopan un municipio privilegiado que ofrece a sus habitantes una elevada calidad de vida.
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