En 2021, fuimos testigos de una nítida mejora en el mercado inmobiliario mexicano y todo indica que esta recuperación se consolidará durante este año. Ante esta buena perspectiva, el inversionista en bienes raíces se dedica a estudiar diferentes posibilidades manteniendo una mirada atenta al futuro en términos de crecimiento financiero.
De hecho, el rubro de inmuebles es uno de los pilares de nuestra economía por lo que invertir en sus activos configura una excelente medida para los individuos que desean construir un porvenir económicamente seguro, mucho más próspero y rentable.
No obstante, el futuro próspero de un inversionista se encuentra vinculado a sus características emocionales y cognitivas, pues su postura y conducta inciden directamente en la calidad de sus decisiones. Pero, en definitiva, ¿cuáles son las principales características, habilidades y competencias de un inversionista en bienes raíces?
En este artículo, dedicamos un apartado a la consideración del panorama inmobiliario en México y te brindamos una lista con las 10 características esenciales de un eximio inversionista en el mercado inmobiliario.
¿Te encuentras listo para aprender más con nosotros?
Breve repaso del panorama inmobiliario actual en tierras aztecas
El segmento de inmuebles es uno de los rubros más relevantes de la economía mexicana representando, aproximadamente, el 6% del PIB mexicano.
En efecto, este sector ha resistido a grandes crisis como a la sanitaria derivada de la influenza H1N1, a la inmobiliaria del año 2008 y, en los últimos tiempos, a la pandemia de Covid-19.
Lógicamente, en lo concerniente a este último evento impredecible, el rubro ha sentido el rigor de las circunstancias desfavorables sufriendo fuertes caídas en la mayor parte de los subsectores como el de la construcción civil en virtud del paro de las actividades.
Para reducir los efectos negativos, tanto las autoridades como las instituciones privadas han adoptado medidas con la finalidad de facilitar y apoyar la adquisición de financiamientos hipotecarios o mantener vigente los créditos obtenidos.
En este sentido, el Banco de México disminuyó sus tasas de referencia de 7,5 para 4.25% permitiendo así, que los entes bancarios ofrezcan esquemas con tasas menores.
Por su parte, las instituciones de vivienda han ofrecido mecanismos de crédito hipotecario más flexibles y accesibles. Asimismo, han desarrollado medidas de apoyo económico para los acreditados cuyos ingresos han reducido durante la pandemia como el diferimiento de pago y el congelamiento de la deuda.
A pesar de los resultados positivos, la esperanza de recuperación caminaba de la mano con la llegada de las vacunas. A finales de 2020, México inició el programa de vacunación y desde entonces ha registrado una mejora paulatina en el mercado inmobiliario.
En un primer momento, la relación vacuna-recuperación inmobiliaria puede parecer exagerada. Sin embargo, ampliamos nuestra perspectiva al considerar que la medida sanitaria ha permitido:
- Reiniciar las actividades en el sector de la construcción civil;
- Reanudar el sistema de visitas presenciales a las viviendas.
Por lo tanto, la mejora en el mercado inmobiliario entre 2020 y 2021 ha sido el resultado de la combinación de las medidas gubernamentales, de las estrategias de las instituciones financieras y el avance de la vacunación en todo el territorio nacional.
¿Y qué podemos esperar en 2022?
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios, AMPI, se espera que la industria inmobiliaria alcance un crecimiento de al menos 20% durante el corriente año.
En la entrevista para “El Economista”, Florencia Azalea Estrada Lázaro, presidenta entrante de AMPI, indicó que la consolidación de esta tendencia depende en gran medida de la estabilización económica y de la manera cómo se gestionan los proyectos.
Asimismo, añadió que las proyecciones positivas guardan relación con la elevada demanda de millennials por comprar su primer inmueble representando así, el 50% de los compradores potenciales.
En lo que se refiere a la inversión inmobiliaria, el sector ofrece numerosas alternativas y formas de ganar dinero comprando inmuebles para luego transformarlos, reutilizarlos o dividirlos en aras de alcanzar segmentos que no puedan acceder a créditos significativos.
En este sentido, a pesar de la alta inflación y de las limitadas expectativas de crecimiento real, una buena parte de los especialistas coinciden en que este puede ser un buen momento para invertir en bienes raíces.
Vale la pena destacar que, en la historia económica mexicana, no se han registrado períodos de una baja de precios suficientemente relevante como para desalentar las inversiones en inmuebles.
Así pues, un inversionista en bienes raíces puede cerrar excelentes negocios y lograr niveles fabulosos de rentabilidad. Para optimizar sus resultados, necesita considerar algunas buenas prácticas como predecir los movimientos de mercado y actuar antes del alza de los precios y de las tasas de interés.
Para encerrar nuestro resumen de la coyuntura inmobiliaria actual, es importante señalar las razones que fundamentan invertir en bienes raíces en 2022:
- Generación de rendimientos a largo plazo;
- Compra de inmuebles en preventa o a precio de remate;
- Inversión con un riesgo inferior al derivado de la compra de metales preciosos o acciones en la Bolsa.
Se observa entonces, que invertir en bienes raíces es una alternativa de valor para las personas que desean construir un futuro financiero más seguro y prometedor.
10 características fundamentales del inversionista en bienes raíces
Ser un inversionista exitoso es un gran reto, principalmente, si consideramos que no depende únicamente del conocimiento y de su experiencia acerca del universo de los bienes raíces, sino también de sus características personales.
A continuación, te brindamos una lista con las 10 cualidades de los inversionistas que se destacan en el mercado:
1. Entienden su perfil
El autoconocimiento es fundamental para trabajar y desarrollarse como inversionista.
Las personas que inician el camino en el rubro inmobiliario tienden a dedicarse a una propiedad durante más tiempo, o sea, compran, administran y esperan para vender un solo bien inmueble convirtiéndolo así, en el centro de la inversión.
Por otro lado, los inversionistas en bienes raíces más experimentados adquieren varios inmuebles de una sola vez, ya sean usados, proyectados o en construcción. Como acostumbran negociar, venden la propiedad considerando un menor horizonte de tiempo con el objetivo de obtener un buen retorno financiero.
En esencia, ¿cómo podemos saber si nos encontramos listos para aumentar la actividad en el mercado de bienes raíces? ¡Simplemente conociéndonos más!
Cuando miras hacia tu interior observando tus fortalezas y debilidades, así como entendiendo tu perfil de inversionista, logras definir un curso de acción que sea cómodo y a la vez, permita que construyas su camino enfocando a la seguridad financiera.
En este sentido, debemos tener en cuenta que cuanta mayor disponibilidad para asumir riesgos, mayor será la rentabilidad. Por ejemplo, al comprar varios bienes raíces y arriesgarte para realizar negocios cada vez más rentables, puedes actuar en varias vertientes del rubro inmobiliario. Consecuentemente, tiendes a aumentar tu potencial de ingresos y, por ende, el retorno financiero.
2. Son extremadamente objetivos
Para invertir en bienes raíces y alcanzar una óptima rentabilidad, el ejecutante debe focalizar su atención al estudio de tendencias de modo que le aseguren un excelente aprovechamiento de su capital.
Al analizar fríamente todas las posibilidades de inversión conociendo las diferentes realidades y particularidades, logra tomar decisiones más acertadas y conscientes.
Asimismo, dedican su tiempo y energía a la puesta en marcha de acciones que viabilicen su crecimiento financiero en aras de invertir cada vez más en bienes raíces y, por ende, en su seguridad financiera.
Por lo tanto, para ser un inversionista de bienes raíces de primera calidad, necesitas pensar y actuar en pro de este objetivo. Para eso, vale la pena preguntarse: ¿qué cosas estoy haciendo hoy para acercarme a mi visión de futuro?
3. Son ambiciosos
A menudo, vemos a la ambición como un inconveniente o una característica personal peyorativa. Sin embargo, en la medida correcta, ser ambicioso puede significar una línea tenue entre el éxito y el fracaso financiero.
En este sentido, tener ambición consiste en soñar en grande trabajando duro y ser apasionado por lo que emprende.
Asimismo, ser ambicioso teniendo claras las prácticas necesarias para alcanzar los retos personales permite desarrollar proyectos cada vez mayores teniendo siempre en mente su potencial de crecimiento.
Otro aspecto clave relacionado con la capacidad de soñar grande de los robustos inversionistas de bienes raíces es su postura inquebrantable ante los pesimistas.
De hecho, el individuo que presenta un eximio desempeño en el área, no se deja afectar por los “asesinos de sueños y objetivos”, personas que, al no alcanzar sus retos personales u obtener los resultados esperados, se dedican a disminuir el valor de los intereses ajenos.
Además, considera a la familia o al círculo más cercano que comparte su visión como puerto seguro compartiendo así, sus ideas y buscando pulirlas a favor de sus propósitos.
En definitiva, ser ambicioso en la medida correcta en un mundo extremadamente competitivo es esencial para emprender buenos negocios y optimizar los ingresos.
4. Definen objetivos, metas y plazos
El hecho de “pensar en grande” y caminar rumbo al cumplimiento de sueños magníficos no significa que el inversionista deba considerarse satisfecho únicamente en el momento que alcance dicho objetivo. En efecto, la trayectoria puede ser muy larga y presentar numerosos obstáculos. Pero, al final, ¿cómo anhelar grandes objetivos si el camino puede ser complicado?
La forma más efectiva de cumplir un gran sueño es dividirlo en etapas. Por ejemplo, si quieres comprar un departamento lujoso, pero aún no cuentas con los recursos necesarios, puedes empezar adquiriendo un inmueble de menor valor y esperar un buen momento para venderlo, es decir, acumular más capital en pro de tu sueño.
Asimismo, puedes adquirir el inmueble economizando dinero durante un determinado período de tiempo aumentando de este modo el monto disponible para cumplir el propósito.
En esencia, la idea es fragmentar el reto principal en pasos secuenciados — pequeñas metas — que permitan disfrutar del trayecto antes de conquistar el gran objetivo.
Así pues, los inversionistas exitosos son capaces de empezar poco a poco considerando su contexto financiero y personal, así como los recursos que necesita para cumplir cada etapa de su proyecto.
En cuanto a los plazos, definen varios horizontes de tiempo considerando el grado de complejidad de cada etapa y tratan de cumplirlos a rajatabla.
5. Disfrutan el trayecto
No basta con ponerse un reto y no bajar los brazos hasta alcanzarlo. Un excelente inversionista en bienes raíces sabe que es importante celebrar el cumplimiento de cada etapa, pues son fundamentales para construir las bases de su objetivo principal.
Además de ser imprescindible para fortalecer la autoconfianza, disfrutar cada buen paso se convierte en una fuente de inspiración renovando así, las energías para seguir adelante.
Por ejemplo, si has tomado una decisión que ha favorecido tus planes como reducir los gastos mensuales, ¡celébralo reconociendo que has llegado un poco más cerca de tu reto final!
Pero, no olvides que el proceso de adquisición de un inmueble también abarca varias etapas como:
- Buscar una buena propiedad;
- Visitarla;
- Negociar su precio de venta con el vendedor;
- Tener una respuesta positiva;
- Firmar el contrato y pagar el monto acordado;
- Tomar posesión del inmueble.
Por lo tanto, es fundamental que el ejecutante exitoso mire el cumplimiento de cada una como una victoria divirtiéndose durante el trayecto y teniendo en cuenta que los pequeños pasos permiten acercarse al gran objetivo.
6. Se encuentran en un continuo proceso de aprendizaje
Más allá de ser consciente de su capacidad para cerrar negocios, los inversionistas genuinos están pendientes de las tendencias, nuevas técnicas y conocimientos que le permitan tomar decisiones y emprender medidas cada vez más acertadas y precisas.
Entienden que mejorar sus habilidades e incrementar sus conocimientos son puntos sumamente relevantes para avanzar en sus objetivos y acercarse a la tan anhelada seguridad financiera.
Sabemos que en el ámbito inmobiliario crecer significa invertir en inmuebles que sean potencialmente rentables contribuyendo de este modo para el futuro financiero del inversionista.
De hecho, lanzarse a lo obvio o a lo que “todos hacen” pueden ser una mala pasada principalmente porque a mediano y largo plazo se convierte en una estrategia común y poco eficiente reflejándose así en mucha oferta, demanda insuficiente y precios bajos. Algo que debemos evitar, ¿verdad?
Sin embargo, para innovar, necesitamos pulir nuestros conocimientos de modo que podamos dar nuevos pasos considerando los riesgos y teniendo claras las nuevas oportunidades.
Así pues, actualizarse no es una opción, sino una necesidad para garantizar que los inversionistas potencialicen sus habilidades y así, alcancen resultados cada vez más atractivos.
En este sentido, también debemos hacer hincapié en la necesidad de desarrollar las habilidades blandas como las relaciones interpersonales, persuasión y comunicación. Recuerda que, el cierre de buenos negocios depende de la forma cómo conduces las negociaciones, así como del potencial para convencer a los vendedores que la aceptación de tu oferta es una decisión acertada para ambas partes.
7. Son resilientes
Los obstáculos y los fracasos esconden grandes oportunidades de crecimiento. Aprender con las circunstancias negativas es una característica de los profesionales de excelencia, pues entienden que perseverar ante las adversidades fortalece nuestras habilidades y permite corregir errores en pro de mejores resultados y del alcance de nuestros objetivos.
Básicamente, consideran a los riesgos como parte de un proceso, es decir, desafíos que deben encararse para crecer y despegar en el entorno de las inversiones en bienes raíces.
Este enfoque positivo hacia el futuro y la necesidad de levantarse ante cada caída es lo que comúnmente denominamos resiliencia.
En la actualidad, frente al panorama económico nacional inestable, ser resiliente es esencial para mantenerse confiado en el porvenir, independientemente de los resultados inmediatos.
Por lo tanto, la resiliencia cumple un papel relevante en la práctica inversionista, pues fomenta que los emprendedores mantengan una postura fuerte y alineada con su objetivo final, hecho que repercute en su comportamiento ante situaciones desagradables como negociaciones frustradas y resultados insatisfactorios durante el proceso de adquisición.
Como dijimos anteriormente, el inversionista en bienes raíces que presenta un desempeño positivo prioriza el aprendizaje y se actualiza regularmente.
Este comportamiento orientado a las buenas prácticas en conjunto con su visión resiliente y la autoconfianza le permite gestionar los negocios de modo productivo observando el movimiento del mercado y asumiendo los riesgos que considere prudentes.
8. Son responsables de sus actos
Quienes invierten en pro de una vejez más tranquila en términos económicos saben que tienen en sus manos el propio destino. O sea, frente a un negocio fracasado no buscan culpables por lo que asumen las riendas de la situación y se responsabilizan por las omisiones o decisiones equivocadas.
Dicho en otras palabras, los inversionistas eficientes tienen presente que la calidad y efectividad de pequeñas decisiones dictaminan el futuro de todas las áreas de un negocio, así como sus resultados y el alcance de la tan soñada seguridad financiera.
Esto tiene que ver en gran medida con su grado de resiliencia y orientación para asumir riesgos calculados e impredecibles.
En el caso de no obtener un buen resultado o alcanzar el propósito deseado durante una negociación, se responsabilizan por las decisiones ineficaces y persisten. Incluso, buscan otra oportunidad o se lanzan a alternativas aún mejores evitando así, sucumbir frente a la adversidad.
Además de seguir adelante definiendo nuevos objetivos y/o estrategias para lograr sus sueños, reflexionan acerca de sus errores con la finalidad de no volver a comerlos considerando las siguientes preguntas:
- ¿Qué he dejado pasar por alto?
- ¿Cuáles puntos han interferido en el resultado final?
- ¿Qué expectativas, riesgos, suposiciones no he considerado?
- ¿Qué puedo hacer para mejorar el panorama futuro?
Al responderlas, el inversionista puede ajustar su toma de decisiones y pulir sus actitudes en pro de un comportamiento cada vez más responsable y favorable a su crecimiento.
9. Cumplen sus promesas
Un inversionista fundamenta sus actitudes en 3 pilares: fiabilidad, integridad y respeto.
Esto quiere decir que:
- Si agenda una cita en determinado horario, es puntual y llega a tiempo;
- Si durante una negociación, promete ofrecer un monto hasta un cierto día, cumple con su palabra y lo hace;
- Si dice que realizará una tarea o ayudará a un compañero de trabajo, cumple.
Por lo tanto, un inversionista en bienes raíces que desea destacarse entre sus pares tiene plena consciencia de la importancia de posicionarse y mantener sus promesas en todas las esferas de su vida, desde la personal hasta la profesional.
Así, es una persona muy confiable, puntual, honesta y que pone el respeto en primer plano ante cualquier circunstancia de su vida.
10. Emprenden buenas relaciones
Crear vínculos sólidos y positivos forma parte del cotidiano de los mejores inversionistas, pues consideran que las relaciones con amigos, familiares, socios estratégicos y con la comunidad cumple un papel decisivo en el logro y en la vivencia de sus sueños.
Como son oyentes comprometidos, suelen establecer vínculos muy fuertes principalmente por su perspectiva de ganar-ganar, por la confianza que inspiran en las otras personas y, sobre todo, por ser fiel a sus principios y palabra.
Asimismo, la comunicación respetuosa y sumamente clara le permite transitar por las diferentes esferas de forma consciente atendiendo las expectativas de otras personas en cuanto a su carácter y realizando negocios de valor.
¿Qué podemos concluir?
Como compruebas, para destacarse en el montón y asegurar excelentes retornos de las inversiones, el ejecutante de excelencia debe reunir una serie de características, competencias y habilidades.
En este sentido, un eximio inversionista en bienes raíces conoce sus habilidades y entiende su perfil. Asimismo, tiene en mente que su desempeño en el rubro depende directamente del panorama económico del país y de otros factores externos que no puede dominar.
Para mitigar los riesgos, realiza acciones que le permitan pulir sus habilidades y actualizar sus conocimientos en el área confluyendo así, en una toma de decisiones más acertada, precisa y efectiva.
Su perfil resiliente y la autoconfianza posibilita que reaccione ante situaciones desfavorables, disfrute y emprenda un sólido camino en pro del alcance de sus objetivos.
Asimismo, su carácter y buenas prácticas de comunicación viabilizan el desarrollo de vínculos fuertes con sus redes de contactos, desde familiar hasta profesional.
Ahora que conoces las principales características de un inversionista en bienes raíces, te invitamos a profundizar tus conocimientos en el tema de forma divertida y agradable: viendo producciones de la gran pantalla. Entérate cuáles son accediendo ahora mismo a nuestro post: “7 películas sobre inversiones y bienes raíces que te inspirarán”.
