Un portafolio de inversiones es el conjunto de todos los productos financieros en los que tú como inversionista has decidido invertir. Así, para tener un buen retorno financiero, es esencial que estos activos se encuentren muy bien organizados y que conozcas a detalle las peculiaridades de cada uno.
Pero, en resumen, ¿por qué es tan importante crear un portafolio o carpeta de inversiones y cómo esto puede ayudarte a tener una vida más tranquila?
Si estas y otras preguntas acerca del universo de las inversiones suelen confundirte, recomendamos que leas nuestro artículo con atención. A continuación, encontrarás mucha información relevante sobre el portafolio de inversiones. Te explicamos desde el concepto hasta los motivos que fundamentan la inclusión de los bienes raíces a una carpeta.
¡No te detengas!
¿Qué es un portafolio de inversiones?
Invertir es un excelente hábito financiero, sin embargo, mucha gente tiene dudas sobre cómo y dónde destinar su capital, situación que conlleva a un combo de dudas e, incluso, a una cierta resistencia.
De hecho, una buena parte de las personas tan pronto como escuchan la palabra “inversión”, piensan en acciones de grandes empresas comercializadas, en diferentes Bolsas a nivel global.
Antes de entrar de lleno en el concepto, es fundamental aclarar que el entorno de las inversiones ofrece muchísimas oportunidades conocidas como activos. Y que iniciar una carpeta de inversiones es un gran divisor de aguas en la vida de cualquier individuo que se preocupa por su porvenir y bienestar financiero.
Aclarado esto, es hora de centrarnos en el concepto de portafolio de inversiones.
También conocida como cartera o carpeta de inversiones, consiste en el conjunto de los activos financieros de un determinado inversionista.
Para crear un portafolio siguiendo el principio de la diversificación, el inversor debe distribuir su dinero en más de un tipo de activo. ¡Y, de hecho, esta la esencia de una carpeta: tener varios activos de diferentes naturalezas como fondos, acciones e inmuebles!
Al crear un portafolio, en vez de inyectar el dinero en apenas un instrumento, el inversionista gestiona su capital adquiriendo diferentes activos y, en consecuencia, diluyendo los riesgos. Por lo tanto, decimos que la creación de una cartera, es una de las mejores prácticas en materia de estrategia de inversión.
¿Cómo construir un portafolio de inversión?
En cuanto a la dinámica de estructuración, existen varias formas de crear una carpeta de inversión. Entre los aspectos que deben considerarse, destacamos el perfil de riesgo, los objetivos personales en términos de rendimiento, los plazos y las oportunidades de mercado.
Por ejemplo, un inversionista más conservador puede emplear todos los recursos disponibles en documentos de renta fija, mientras que un inversor más arriesgado puede estructurar un portafolio exclusivamente con acciones.
Por lo tanto, una carpeta de inversiones es el pool de activos de un individuo o empresa que ha decidido destinar su dinero en pro de obtener rendimientos futuros.
Como su composición varía, acorde con las intenciones y los propósitos de cada inversor, estructurarla de forma adecuada requiere un profundo conocimiento acerca de sí mismo.
Si este punto no te ha quedado claro, no te preocupes, pues lo abordamos en una próxima sección.
¿Cuál es la importancia del portafolio de inversiones?
Anteriormente, hablamos de la diversificación como el punto de partida de un portafolio de inversiones. Ahora, nos enfocamos en este aspecto como una de las vías más importantes para proteger al inversionista de los movimientos del mercado financiero.
Imagina la siguiente situación: Una persona decide invertir los ahorros de una vida. Investiga y ve que las acciones de una determinada compañía están sobrevaloradas. Supone que es un buen negocio e invierte todo su capital en este activo.
Tras algunos meses, la organización padece problemas de liquidez, el mercado entiende la situación como un aviso y el precio de dichas acciones emprende un vuelo en caída libre.
Disgustado, el inversionista decide vender sus acciones y recuperar al menos una pequeña parte de su dinero, porque no está dispuesto a esperar más por miedo a que continúen bajando los precios.
El resultado es nítido: Por aplicar su capital en apenas un activo, el inversionista perdió parte del dinero y es probable que ahora, no quiera invertir nuevamente. Al menos no ante la actual coyuntura.
Esta breve historia nos hace reflexionar acerca de la necesidad de estructurar un portafolio de inversiones muy variado, teniendo en mente las características del inversionista, su perfil de riesgo y los plazos para recibir una buena remuneración.
De hecho, una cartera diversificada es necesaria para minimizar el riesgo inherente a la pérdida de dinero, cuando el mercado no es propicio para un determinado instrumento.
Si te dedicas a estructurar un potente portafolio, no solo aumentas tu nivel de protección, sino que también haces que tu dinero rinda y, finalmente puedas cumplir tus objetivos como comprar un nuevo coche, viajar por el mundo o abrir tu propio negocio sin depender del aporte financiero de terceros.
¿Aún tienes dudas sobre la importancia de estructurar un portafolio de inversiones de primer nivel, diluyendo tu dinero en diferentes instrumentos financieros?
Entonces, presta atención a la lista con los principales beneficios. Verás que al terminar de leerla estarás completamente seguro de que diversificar es la mejor opción:
Reduce el riesgo derivado de invertir
La verdad es que toda inversión acarrea riesgos, lo que varía considerablemente es el nivel de inseguridad al que nos exponemos cuando decidimos destinar nuestro dinero a la compra de activos.
Y este grado de exposición se vincula con el perfil y las características del inversionista por lo que puede ser conservador, moderado o arriesgado.
Si nos remontamos a la situación hipotética abordada anteriormente, vemos que el inversionista principiante perdió parte de su dinero, porque dirigió todo su capital hacia un único activo. Esto quiere decir que, si hubiera dividido entre varios como bonos, fondos, bienes raíces y/o acciones, el resultado podría haber sido muy diferente.
Repartir el patrimonio entre diversos tipos de activos es una decisión muy sabia porque, más allá de reducir el riesgo de perder dinero, aumenta la probabilidad de alcanzar muy buenos rendimientos. Esto es posible, porque contrarresta pérdidas de los que enfrentan una caída en el mercado con los que generan ganancias.
Resumiendo, la creación de un portafolio diversificado forma una red de protección que evita que las inconstancias del mercado perjudiquen al inversionista.
Puedes definir varios objetivos de inversión
Otro aspecto muy interesante, es que una carpeta integrada por diferentes tipos de activos, permite que el inversionista establezca múltiples objetivos considerando diferentes horizontes de tiempo y atendiendo su nivel de disponibilidad para correr riesgos.
Por ejemplo, si quieres viajar con tu familia dentro de 2 años y piensas comprar un nuevo inmueble dentro de 5 años, debes incluir instrumentos en la carpeta que permitan cumplir estos propósitos.
Esto también se aplica en el caso de los objetivos en materia de remuneración. Por lo general, los títulos con plazos extendidos suelen generar mejores ganancias que las transacciones de corto plazo.
Así pues, diversificar la carpeta es una alternativa valiosa para acelerar el alcance de la meta de rentabilidad, en virtud de los diferentes porcentajes de retorno y de los plazos involucrados.
Permite que pequeños inversionistas puedan avanzar
En un primer momento, dar el puntapié inicial en el entorno de las inversiones, puede parecer un gran desafío para quienes presentan ciertas limitaciones financieras.
Sin embargo, la creación de los fondos de inversión ha favorecido que cada vez más personas decidan aventurarse en el mercado financiero, pues no es necesario invertir mucho dinero para acceder a excelentes instrumentos con una robusta rentabilidad.
Por lo tanto, podemos decir que invertir, es una acción que se ha democratizado con el tiempo. Tanto es así que hoy, los pequeños inversionistas pueden estructurar su portafolio de inversiones sin inconvenientes y añadiendo productos extremadamente atractivos ante el mercado.
Posibilita asegurar el futuro financiero
Si quieres jubilarte y tener una vida cómoda en la vejez, crear un portafolio de inversiones es el primer paso. Pero, ¡atención!
Para que esta medida genere los frutos esperados, es fundamental que el interesado incluya en la cartera bonos, acciones, bienes raíces, fondos mutuos y otros activos que permitan vivir de la remuneración, ya sea como única fuente significativa de ingresos o como un complemento.
Una buena estrategia para optimizar tu portafolio y garantizar un buen nivel de ingresos para esta etapa de la vida es presentar un poco más de tolerancia al riesgo a una edad más temprana, pues la regla es clara: cuanta mayor sea la tolerancia al riesgo, mayores son los rendimientos. Por consiguiente, mayor es la rentabilidad.
No obstante, a medida que se avecina la jubilación, lo ideal es bajar al menos un nivel convirtiéndote en un inversionista moderado. Así, no tendrás que preocuparte tanto con los resultados de las transacciones.
Garantiza una renta pasiva constante
A pesar de ser una buena estrategia para el futuro, la estructuración de un portafolio de inversión también es muy útil para quienes desean dar un salto en su situación financiera a corto y a mediano plazo.
Lógicamente, los rendimientos son proporcionales al monto invertido. O sea, cuanto más inviertes, mayor será tu nivel de ganancia. Sin embargo, la obtención de una buena renta pasiva, también se vincula de forma estrecha con el tipo de instrumento en el que inviertes tu dinero.
Por ejemplo, si decides comprar un inmueble con una buena plusvalía y luego lo alquilas, tendrás una renta pasiva inmediata que puede servir como:
- fuente de ingresos para nuevas inversiones;
- medio para crear una expresiva reserva de emergencia;
- recurso para fortalecer tus ingresos mensuales.
Por otro lado, si quieres diversificar tu cartera emprendiendo una postura más arriesgada mediante la compra de acciones, recibirás un retorno de acuerdo con el monto de cada acción y con la cantidad de instrumentos. Incluso, puede que mientras algunas aumentan de precio, otras presenten una potente caída a raíz de una retracción en su segmento.
Proporciona liquidez
Dadas las circunstancias actuales en materia económica, uno de los grandes desafíos de cualquier trabajador es mantener un buen nivel de liquidez.
Cuando creamos un portafolio de inversión diversificado, podemos negociar los activos rápidamente y así, obtener el monto necesario para hacer frente a un imprevisto, a un compromiso urgente o para aprovechar una excelente oportunidad, como viajar al destino de tus sueños por un monto más accesible.
Esto quiere decir, que el inversor puede negociar los activos por dinero en efectivo de forma sencilla y sin problemas.
Cuántos puntos positivos, ¿verdad?
Componentes de un portafolio de inversión
Luego de explorar el concepto y la importancia de crear un portafolio de primera, ha llegado el momento de presentar los principales componentes que debemos tener en cuenta para estructurar una carpeta.
Objetivos
Antes de lanzarnos a comprar activos e inflar la cartera de inversiones, es fundamental evaluar nuestros objetivos como inversionistas.
Esto implica tener claro qué queremos alcanzar con cada instrumento, el nivel de rentabilidad deseado y el horizonte necesario para obtener el retorno esperado.
Tolerancia al riesgo
Este es un punto crucial, pues la integración de tu carpeta depende de cuán dispuesto te encuentres a correr riesgos, desde los más austeros hasta los más peligrosos.
De la misma manera que recomendamos en el componente anterior, vale la pena que reserves algún tiempo en tu agenda para analizar el tipo de riesgo que te dispones a enfrentar considerando una escala de bajo, mediano y agresivo.
Y recuerda: independiente de tu nivel de tolerancia, la diversificación debe guiar tu estrategia.
Segmento
Este es un aspecto especialmente relevante para los inversionistas que desean inyectar su capital en acciones, puesto que existen segmentos más arriesgados que otros.
Por ejemplo, mientras que los inversionistas conservadores y moderados prefieren aplicar su dinero en el mercado inmobiliario, incluso en fondos inmobiliarios; los inversores más arriesgados tienden a apostar en la innovación, en la tecnología y en las startups.
Instrumentos financieros
Los instrumentos o activos financieros consisten en los elementos que darán vida a tu portafolio de inversión. Es decir, son los responsables de aportar un rendimiento periódico y así, fortalecer tu cuenta bancaria.
Principales inversiones que todo buen inversionista debe considerar
A continuación, te explicamos los aspectos clave de una serie de inversiones relevantes para los inversionistas. ¡Considéralas!
Acciones
Sin lugar a dudas, consiste en uno de los componentes más comunes. De forma sencilla, definimos una acción como una especie de valor que representa la propiedad de una organización.
Negociadas usualmente en la Bolsa de Valores, entre personas que tienen una cuenta de corretaje, quienes compran estos activos, se convierten en accionistas de la compañía, por lo que pueden acceder a una parte de los beneficios de la misma bajo el formato de dividendos.
La frecuente oscilación en los precios en virtud de los movimientos de la economía posiciona a este tipo de instrumento como uno de los mejores para inversionistas arriesgados.
Fondos de inversión
Gestionados por expertos en la administración de activos, es una excelente alternativa porque, al adquirir fondos, compramos pequeñas partes de bonos, acciones o de otros activos, diversificando así, nuestra inversión y disminuyendo el riesgo.
Bonos
Básicamente, los bonos son documentos de deuda emitidos por una compañía que quiere obtener capital por el gobierno. Quienes invierten en bonos, prestan su dinero al emisor que, al finalizar el plazo acordado, devuelve el monto, más los intereses generados a lo largo del tiempo.
De hecho, son instrumentos que proporcionan menor rendimiento, ya que supone una menor exposición al riesgo.
Materias primas
Las inversiones en materia prima son mayoritariamente interesantes para inversionistas avanzados, y que desean aumentar el grado de diversificación de sus instrumentos financieros. Entre los principales activos, encontramos:
- metales preciosos;
- energía (petróleo);
- metales industriales;
- productos agrícolas y perecederos.
Divisas
Operadas en el Mercado Internacional de Divisas o Mercado Forex (Foreign Exchange Market), el trámite implica la compraventa de 2 divisas de manera simultánea. Es decir, mientras se compra la moneda que esperamos que aumente su valor, vendemos la que se espera que disminuya.
Para asegurar buenos resultados, es imprescindible que el inversor esté atento a los movimientos del mercado y de ciertas economías, tal es el caso de la economía americana.
Fondos inmobiliarios
Especializado en la compra de inmuebles con la finalidad de rentarlos y generar una renta pasiva para los participantes, un fondo de inversión inmobiliaria o FII es una alternativa extremadamente interesante para quienes buscan un alto nivel de liquidez, independientemente del potencial rentable del activo.
Así pues, los fondos invierten los recursos recaudados en edificaciones, remodelación, proyectos, infraestructura y con todo lo relacionado al rubro inmobiliario.
Si te gusta la idea de invertir en este giro, los fondos son muy buenas opciones, sin embargo, cada participante debe hacer un aporte significativo de dinero, delegando su administración a un gestor experto en el segmento.
Bienes raíces
Invertir en propiedades es una poderosa inversión, no solo por el hecho de inyectar tu patrimonio en un bien físico, sino que también permite recuperar paulatinamente el monto invertido.
Quienes compran bienes raíces, pueden recuperar el monto invertido y obtener ganancias rentando su inmueble o vendiéndolo luego de reformarlo y optimizar sus espacios internos.
Al mejorarlo, ya sea en materia de decoración o de comodidad, incrementas su plusvalía y esto conlleva a un aumento significativo en su precio de venta.
De hecho, invertir en bienes raíces es una alternativa segura porque las propiedades son uno de los pocos bienes que potencializan su valor con el paso del tiempo principalmente si el inmueble se encuentra en una excelente región.
¿Por qué agregar bienes raíces a tu portafolio de inversiones?
En el último punto del apartado anterior, abordamos la esencia de los bienes raíces para fines comerciales.
Si bien podemos adquirirlos para luego rentarlos o venderlos, comprar un inmueble para vivir también es una excelente alternativa de inversión, ya que permite ahorrar a largo plazo y evitar que orientes tu dinero a un alquiler que no te traerá ningún tipo de beneficio en el futuro.
En esta sección, profundizamos la mirada sobre este tipo de bien, brindándote información relevante sobre los beneficios de invertir dinero en este sector.
Mayor flujo de efectivo
Es importante hacer hincapié en que añadir bienes raíces a tu portafolio de inversiones es una de las formas más efectivas de generar buenos y expresivos rendimientos.
Independientemente de si enfocas tus inversiones a inmuebles comerciales o residenciales, puedes alquilar el espacio a otras personas. En consecuencia, tu situación económica tiende a mejorar significativamente.
No obstante, para estar seguro de que recibirás el paso mes a mes, recomendamos que recurras a una inmobiliaria para cerciorarte de los trámites y delegar la transacción de renta a expertos que conozcan a detalle el camino para hacer un buen negocio.
Obtención de una ganancia sólida
Para que la experiencia sea positiva y alcances el nivel de ganancias esperado, invierte en inmuebles que tengan suficiente potencial para generar una excelente plusvalía.
Esto exige que, antes de decidirte por un bien raíz, analices su ubicación geográfica, la infraestructura del inmueble y del desarrollo, en el caso de que sea un departamento.
Asimismo, es importante que tengas en cuenta la posibilidad de comprar un inmueble en la planta porque, a menudo, es posible obtener un precio más atractivo y, por ende, un mayor nivel de ganancias.
Excelente garantía para un financiamiento
Los imprevistos ocurren y, cuando aparecen, lo ideal es que podamos afrontarlos. Ante una circunstancia económica impredecible, una de las medidas de emergencia que puedes considerar es recurrir a un financiamiento.
Sin embargo, si no tienes una buena garantía, la tasa de interés tiende a ser muy alta, situación que a la larga te hace perder dinero.
Para evitar este inconveniente, una opción viable es incluir un bien raíz en el trámite. Al añadirlo como garantía, la institución financiera incrementa su protección frente a un posible incumplimiento y, por consiguiente, baja la tasa de interés, aumenta el plazo o amplía el monto disponible para financiamiento.
¡Hemos llegado al final de nuestro contenido sobre portafolio de inversiones!
Como ves, la cartera consiste en un conjunto de activos en los que una persona invierte con el afán de obtener ganancias considerando diferentes horizontes de tiempo.
Además de generar una renta pasiva, el portafolio de inversiones es crucial para aportar liquidez y enriquecer el patrimonio a largo plazo.
Los bienes raíces son excelentes alternativas de instrumentos, ya que presentan una muy buena plusvalía, son activos que puedes convertir en efectivo en el momento que creas oportuno y pueden abrir camino para financiamientos que amparen la compra de otras propiedades.
Como dijimos anteriormente, para tener una buena experiencia, es crucial que cuentes con el apoyo de expertos. Corrobora la importancia de este punto leyendo el artículo: “Asesoría inmobiliaria: ¿qué es y por qué es importante?”.
