Mantener una buena relación con los vecinos es fundamental para construir una comunidad amigable, solidaria y respetuosa.
Los fraccionamientos privados, además de ofrecer muchas ventajas, como privacidad, seguridad y exclusividad, cuentan con una serie de normas para fomentar la calidad de vida de los residentes.
Por ello, te compartimos las 5 reglas para vivir en fraccionamientos privados que debes de seguir para mejorar la convivencia en tu comunidad.
1. Modera el nivel de ruido
El problema con el ruido depende de qué tan fuerte sea, cuánto tiempo dure y con qué frecuencia suceda.
No siempre podrás ser silencioso y librarte de los ruidos, pero sí puedes actuar de manera responsable y ser cortés con los que viven a tu alrededor, principalmente en horarios de descanso.
Entonces, ¿Cómo puedes reducir el ruido? Estas son algunos consejos que puedes aplicar para no ser un vecino ruidoso:
- Realiza las actividades más estridentes durante el día, especialmente por la mañana;
- Sé consciente de la cantidad de ruido que generan los electrodomésticos y evita instalarlos cerca de muros divisorios;
- Si te gusta escuchar música a todo volumen, puedes usar audífonos;
- Avisa a tus vecinos con anticipación sobre el uso de aparatos que son altamente ruidosos cuando realices actividades, como trabajos de bricolaje, cortar el césped o reparar tu automóvil.
2. Respeta las áreas comunes
Los fraccionamientos privados ofrecen áreas compartidas para todos los inquilinos, por lo que la higiene debe ser un factor clave para una sana convivencia.
Como buen vecino, tu responsabilidad es cuidar el espacio compartido y mantener las instalaciones limpias y en buen estado, especialmente después de usarlas. ¡Haz tu parte y preocúpate por el bienestar de los demás!
3. Controla a tus mascotas
Tu mascota es tu responsabilidad, no olvides que estás a cargo de un ser vivo que necesita atención y cuidados. ¡No la dejes sola!
También es parte de la comunidad, así que debes controlar su comportamiento para evitar que cause daños en áreas comunes y viviendas.
No importa qué tan adorable sea tu mascota, mantén la distancia, recuerda que no todas las personas son amantes de los animales y algunos adultos y niños pueden tenerle miedo o ser alérgicos.
Presenta a tu mascota para que la conozcan y hazles saber a tus vecinos si es amistosa. No esperes hasta recibir una queja, coméntales que pueden hablar contigo si tienen algún problema.
Para proteger, tanto a las mascotas, como a las personas, asegúrate de cumplir con todas las medidas de salud e higiene. Además, no olvides recoger las heces de inmediato y correctamente.
Algo que particularmente puede irritar a tus vecinos son los ladridos. Si tienes un perro, llévalo a pasear con regularidad para evitar que se ponga inquieto, al familiarizarse con su entorno.
4. Realiza reuniones responsables
Se considerado con los vecinos cuando organices una reunión social y respeta las normas de convivencia en las instalaciones comunes.
Para tener una reunión amena, evita crear sonidos fuertes y escucha música con un volumen moderado, especialmente en altas horas de la noche y entre semana.
Cierra puertas y ventanas para que los sonidos permanezcan dentro de tu vivienda y no molesten a los demás.
Pide a tus invitados que respeten los espacios ajenos a tu vivienda para no incomodar a quienes viven a tu alrededor.
De igual manera, sé complaciente y baja el volumen cuando tu vecino se sienta molesto o incómodo.
5. Conoce a tus vecinos
¡Preséntate! Tómate el tiempo para conocer a tus vecinos, deja que ellos te conozcan y ofréceles tu ayuda para cuando lo necesiten.
Al mantener una relación cordial con las personas que viven junto a ti, llegas a conocerlas más a fondo y esto aporta una sensación de seguridad, ya que puedes identificar cualquier tipo de actividad en el fraccionamiento, ya sea habitual, inusual o sospechosa.
Se respetuoso con la privacidad de las personas que te rodean y comprende su estilo de vida, edad, género y situación familiar para evitar malentendidos por diferencias y preferencias.
Establecer una comunicación continua es la mejor manera de lograr una convivencia pacífica, así como prevenir y resolver conflictos.
6. Evita problemas de estacionamiento
La mayoría de los fraccionamientos privados cuentan con una política de estacionamiento y un registro de los vehículos que ingresan, ya que la disponibilidad de lugares es limitada.
Estas normas de estacionamiento ayudan a equilibrar las necesidades de los residentes y de quienes los visitan.
Dentro del fraccionamiento existen lugares de estacionamiento, seguros y exclusivos, para residentes y para visitantes, por lo que deben estacionarse únicamente en los espacios permitidos.
Estaciona tu automóvil solo en áreas que están designadas para éste uso, no invadas lugares que no te corresponden y no obstruyas las vialidades, entradas y salidas. ¡Tus vecinos te lo agradecerán!.
7. Cumple con la cuota de mantenimiento
Cada fraccionamiento cuenta con una cuota de gastos de mantenimiento en función de las necesidades de los residentes y del entorno.
Esta contribución se destina a la conservación de las áreas comunes y a servicios de seguridad e higiene, por lo que es primordial que todos los residentes cumplan con el pago correspondiente.
La cuota es una responsabilidad ineludible y compartida que aceptas pagar una vez que decides vivir en el fraccionamiento y formar parte de esa comunidad.
El propósito fundamental de este compromiso es conservar los hogares en óptimas condiciones para el beneficio de todos los inquilinos.
Dejar de cumplir con esta obligación podría afectar el buen funcionamiento de las instalaciones y del personal asignado, además de generar inconformidades que podrían perjudicar la relación entre vecinos.
Cuando las personas se esfuerzan por respetar estas reglas para vivir en fraccionamientos privados, crean un ambiente armonioso en la comunidad y un espacio más agradable para vivir, además de garantizar la tranquilidad, comodidad y seguridad de todos los inquilinos.
En la actualidad, muchas personas están considerando este tipo de vivienda como la mejor opción para construir un patrimonio. ¿Crees que es buena elección?, ¿Te gustaría vivir en un fraccionamiento privado? Tu opinión es importante para nosotros, ¡Compártela en la casilla de comentarios!.
