La pujante y cosmopolita ciudad que hoy representa Guadalajara es el fruto de siglos de esfuerzo, trabajo y superación, lo que hace 15 mil años no era más que un valle de tránsito de pueblos nómadas, sobrevivió y resurgió durante siglos a guerras, invasiones y tragedias naturales para erguirse una y otra vez indomable ante la adversidad.
Las calles y pueblos que conforman la capital de Jalisco muestran aún las huellas de sus victorias y derrotas durante la época colonial, la lucha independentista y la revolución mexicana.
La historia de Guadalajara es fascinante porque demuestra cómo en más de una oportunidad, resurgió de las cenizas como el ave fénix, hasta lograr convertirse en la gran metrópoli que es hoy en día.
¡Acompáñanos en este emocionante viaje a través de la historia de la Perla Tapatía!
Período Prehispánico
Existen algunos indicios de que lo que hoy conocemos como Guadalajara hace más de 15 mil años no era más que un hermoso y fructífero valle, parada obligada para pueblos nómadas que aprovechaban la abundancia del lugar para cazar animales, abastecerse de agua en las riberas del río Santiago y recoger algunos frutos.
Posteriormente en el año 618, el Valle de Atemajac, pasó a ser parte de la extensión de la cultura Tolteca con la instalación de esta tribu en la zona.
Muchos años después, en 1325 se funda la localidad de Ameca y con ella se inicia una lucha férrea entre los habitantes de la localidad y la tribu de los Tarascos que domina toda la zona.
En 1510 la alianza de las tribus Zapotlán, Sayula y Zacoalco consigue el triunfo en la denominada guerra del Salitre y con ello se liberan del dominio de los Tarascos.
¡La paz dura solo 12 años y el enemigo es ahora más fuerte!
Fundación y virreinato
Con la llegada de los colonos a América, se inicia una feroz lucha entre los pobladores natos de la zona que se resisten a entregar su territorio y los invasores que buscan a toda costa hacerse con las tierras y riquezas naturales de la zona.
La historia de Guadalajara señala que esa resistencia indígena obliga a los colonos a cambiar el asentamiento en tres oportunidades, antes de su fundación definitiva en el territorio que ocupa hasta hoy.
La primera irrupción española en el territorio fue en 1522, cuando una expedición dirigida por Cristóbal de Olid llega hasta Mazamitla y Tamazula.
En 1532 el explorador Juan de Oñate junto a otras 42 personas fundaron la Villa de Guadalajara, por mandato del conquistador Nuño de Guzmán, cuya intención era la de crear una ciudad que sirviera para afianzar sus conquistas y defenderlas de la resistencia indígena.
Pocos meses después decidieron mudarse a las proximidades de Tonalá para tener más agua y mejores medios de comunicación, concretando así el segundo de sus tres asentamientos.
En 1539 Guadalajara recibe el título de ciudad y el escudo de armas de parte del emperador Carlos V, pero los ataques de los indígenas no cesan y en 1541 hacen una embestida feroz, que a pesar de ser derrotados por los españoles, obliga a estos últimos a cambiar nuevamente de lugar.
En 1542 se instala definitivamente en el Valle de Atemajac (ubicación actual) y se nombra el primer ayuntamiento de la Ciudad de Guadalajara.
La ciudad siguió creciendo y deslumbrando a los colonos con su ubicación privilegiada, sus magníficas tierras y sus riquezas naturales, a pesar de que en varias ocasiones fue sacudida por pestes, plagas y terremotos, que mermaron su población (en especial la indígena).
18 años después, en 1560 el Rey Flipe II ordena el traslado desde la ciudad de Compostela en España tanto del obispo, como de las cajas y oficinas reales, con lo cual se conviertes en la capital de la nueva Galicia.
Durante los siguientes dos siglos Guadalajara alcanzó un florecimiento en infraestructura, cultural, religioso y económico, que ofreció a sus pobladores un alto nivel de vida.
El desarrollo sostenido de la ciudad hizo que destacadas personalidades científica e intelectuales de la época, decidieran instalarse en Guadalajara.
La economía se fundamentaba principalmente en la minería, la producción agrícola y el comercio, que fueron abriendo paso al desarrollo industrial.
En el año 1771 es nombrado obispo de la ciudad de Guadalajara Fray Antonio Alcalde Barriga, reconocido hasta hoy por las dos grandes obras que ejecutó durante su 22 años en el puesto, como lo fueron: el hospital civil San Miguel de Belén y la Universidad de Guadalajara.
¡Pero la paz aun no encontraba su asidero en la historia de Guadalajara!
Independencia y consolidación de México como República
Tras las cruentas batallas libertarias vividas por todos los pueblos de la América Latina entre 1810 y 1821 con las cuales se logró la independencia de España, México inicia su camino de consolidación como República, promulgando su primera Constitución en 1824.
Guadalajara es nombrada capital del estado y se ordena que en ella residan los poderes Estatales, consolidándola como sede administrativa política, económica y cultural de la región.
Esta ciudad representó un papel importante en la independencia de México, ya que fue en ella donde el sacerdote Miguel Hidalgo y Castilla decretó la abolición de la esclavitud.
¡Las batallas dejaron huellas indelebles en la historia de Guadalajara y en su patrimonio arquitectónico y cultural!
Revolución mexicana
Después de la consolidación de México como República y durante la primera década del siglo XX la historia de Guadalajara registró un sostenido crecimiento y desarrollo, se construyeron escuelas, hospitales, vías de ferrocarril e instalaciones eléctricas.
Sin embargo, la tensa calma impuesta en todo México por el dictador Porfirio Díaz desde el año 1876, terminó derrumbándose en 1910 con la revolución mexicana, conflicto armado que derivó en una guerra civil que se extendió por siete años y dejó más de un millón de muertos.
Guadalajara no sintió los embates de esta guerra civil hasta 1924 cuando el ejército constitucionalista irrumpió en la ciudad y tuvieron lugar varias batallas.
Post Revolución y actualidad
Con el fin de la revolución, llego también el tiempo de paz y prosperidad en la historia de Guadalajara.
A partir de ese momento el resurgimiento de esta ave fénix mexicana que ha sobrevivido a pestes, plagas, terremotos y guerras la han llevado a convertirse en la una de las ciudades más importantes del país, con una industria pujante y creciente que aporta el 12% del Producto Interno Bruto de la Nación.
¡Si nos acompañaste en esta aventura, ya conoces la fascinante historia de Guadalajara!
La historia de Guadalajara es un ejemplo de superación, trabajo y esfuerzo para alcanzar su actual relevancia cultural, turística y económica.
Su belleza sin igual, su ubicación geográfica privilegiada, el crecimiento sostenido de su economía e industrial, le han ganado el reconocimiento de propios y extranjeros, como Perla Tapatía de América Latina.
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