Mantener la integridad estructural y visual de inmuebles desocupados suele ser un gran desafío para los propietarios, principalmente, por requerir una periódica inversión de capital. Pero, al final, ¿por qué debemos asegurar el correcto mantenimiento de los inmuebles?
En términos generales, llevar a cabo acciones que minimicen el deterioro de los bienes raíces tiene como principal objetivo garantizar su comercialización aplicando precios atractivos, ya sea de venta o de alquiler.
Cuando descuidamos estos cuidados no solo afectamos el valor de nuestra propiedad, sino que también ponemos en riesgo la vida de los vecinos, pues un mantenimiento deficitario o inexistente abre espacio para el surgimiento de problemas estructurales y, consecuentemente, de situaciones que puedan desencadenar desastres.
Dicho esto, queda claro que adoptar medidas efectivas de mantenimiento de inmuebles desocupados, más que un plus en aras de optimizar el precio de renta y venta, es una cuestión de seguridad y protección a la vida, tanto del futuro inquilino como de los vecinos cercanos al inmueble.
En virtud de la importancia de este tema, hemos decidido elaborar un contenido enfocado en los 5 mejores consejos para reducir la minusvalía de un bien raíz y así, promover su seguridad, integridad y valor.
¡Conócelos leyendo nuestro contenido hasta el final!
1. Promueve limpiezas periódicas
En primer lugar, la minimización del deterioro de un inmueble guarda relación con la forma como lo cuidamos en términos de limpieza e higiene.
En este sentido, la contratación de una empresa experta en la limpieza de departamentos, casas o locales comerciales puede ser una gran alternativa. Esto se debe a que están acostumbradas a lidiar con inmuebles con diferentes características y estados de conservación.
Así pues, estos negocios ponen en práctica las acciones necesarias para mejorar el aspecto visual y sobre todo, minimizar los efectos del tiempo y de su poco uso.
2. Pinta el inmueble
Además de limpiar, es importante asegurar que el inmueble cuente con paredes pintadas adecuadamente y presente buenas terminaciones.
En cuanto a la pintura, una opción interesante es recurrir a colores claros que amplíen los ambientes y proporcionen sentido de limpieza como tonos pasteles y blanco.
Además de generar este efecto, estas alternativas de pigmentos son interesantes para darle más claridad a los espacios, por lo que permiten maximizar el aprovechamiento de la luz natural.
3. Evita el surgimiento de goteras
En las casas, el surgimiento de goteras es un problema frecuente, pues, del mismo modo que otros componentes estructurales de una casa, las chapas, tejas y membranas presentan una determinada vida útil.
Cuando se manifiestan, las goteras pueden generar una serie de inconvenientes, desde el deterioro de muebles como camas y sillones hasta incendios a raíz de la acción del agua en los cables internos de corriente.
Así, para evitar el deterioro de inmuebles desocupados, es esencial realizar visitas periódicas para detectar posibles eventos de este tipo.
Por lo general, la existencia de goteras puede comprobarse a través de marcas en los pisos, moho en cortinas, muebles y otros artículos de decoración, así como mediante el funcionamiento deficiente o el daño permanente de electrónicos no conectados a la corriente eléctrica.
Así pues, en un primer momento, podemos verificar la incidencia de goteras mediante la comprobación visual. Sin embargo, no basta con analizar indicios, es relevante investigar el estado de los techos.
Para eso, es interesante contratar un profesional o una empresa especializada que analice si algún componente se encuentra deteriorado o si el desarrollo de goteras es inminente.
En el caso de detectar situaciones que, posteriormente, puedan acarrear la entrada de agua de lluvia, vale la pena hacer los reparos necesarios obedeciendo a rajatabla las indicaciones de los expertos.
4. Verifica la integridad de las conexiones hidráulicas
Del mismo modo que las goteras, las filtraciones pueden deteriorar los muebles, artículos electrónicos, decoración, así como otros componentes de un inmueble, pisos y paredes. ¡De ahí la necesidad de investigar regularmente las condiciones de las conexiones hidráulicas!
Con el paso del tiempo, caños y conectores tienden a deteriorarse por la acción del agua. ¡Y esto es totalmente normal!
Sin embargo, no podemos normalizar las malas condiciones de dichos elementos echando a un lado su cambio o reparo, pues esta negligencia influye negativamente en el valor de un inmueble.
¡Fíjate cuán desagradable es visitar un bien que se ofrece para alquiler o venta y verificar humedades en las paredes, hongos en los armarios y roperos, mal funcionamiento de los grifos y descargas!
Para evitar este mal momento, es altamente recomendable que inviertas en mantenimiento preventivo analizando periódicamente el estado de las cañerías del inmueble desocupado.
5. Enfoca al ahorro de energía
Cuando tenemos un inmueble cerrado, debemos reducir sus gastos de mantenimiento y una de las formas más efectivas de lograrlo es ahorrando energía.
Durante el período inactivo, es importante desconectar todos los aparatos eléctricos de los enchufes. En este sentido, recuerda que el consumo fantasma supone un costo energético importante, que a la larga puede impactar tu bolsillo de manera considerable.
Otro punto que debemos priorizar es la evaluación del estado de los cables y otros componentes de la red eléctrica interna.
Además de promover la economía de dinero, cuidar de la integridad de esta red también es indispensable para evitar cortocircuitos y desajustes eléctricos que puedan potencialmente dañar aparatos electrónicos y electrodomésticos, así como generar gastos añadidos en términos de consumo.
Asimismo, el mantenimiento preventivo de la conexión eléctrica del inmueble es una medida de seguridad extremadamente importante, pues disminuye la probabilidad de incendios y explosiones que puedan, inclusive, afectar a los vecinos.
Cuantos detalles, ¿verdad?
Como ves, asegurar un buen estado de conservación y de este modo evitar el deterioro de inmuebles desocupados es un reto sencillo, principalmente si tenemos en cuenta los consejos señalados a lo largo del artículo.
Lógicamente, la aplicación de algunos puntos depende básicamente del tipo de inmueble. Por ejemplo, si tienes un departamento y no te encuentras en el último nivel de un edificio, no tendrás problema con goteras.
No obstante, como buen propietario e inversionista, necesitas garantizar que el desarrollo cuente con los debidos cuidados para evitar filtraciones y sus consecuencias como moho, humedades y paredes estructuralmente deterioradas.
Al culminar la lectura de nuestro post, esperamos que te encuentres listo para poner en práctica nuestros tips ajustándolo a la realidad de tu propiedad.
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