Inversiones de alto rendimiento: ¿cuáles son y en qué categoría se ubican las inversiones inmobiliarias?
27 febrero 2023Ante el panorama de elevada inflación, asegurar la rentabilidad de los recursos financieros inyectándolos en alternativas de alto rendimiento es una excelente idea.
Es importante recalcar que, una buena rentabilidad no necesariamente implica orientar tu dinero a productos de alto riesgo. Por ejemplo, el mercado de bienes raíces es una excelente alternativa para invertir de modo seguro y obtener un muy buen retorno.
Presta atención a cada frase de nuestro artículo para conocer más sobre las inversiones de alto rendimiento. Aquí encontrarás información relevante y valiosa englobando desde su concepto hasta las mejores alternativas de este tipo, incluendo a la inversión inmobiliaria.
¡No te detengas!
¿Qué son las inversiones de alto rendimiento?
Una inversión de alto rendimiento es una transacción financiera que inyecta capital en activos como bonos, acciones, letras de cambio o inmuebles, que proporcionan un retorno elevado.
En gran medida, la alta rentabilidad se vincula a un alto riesgo y a activos vinculados al mercado, ya que las apuestas más arriesgadas implican tasas de retorno más atractivas, tal es el caso de muchas acciones en virtud de las fluctuaciones en su giro.
Así, el inversionista puede obtener un retorno acentuado bajo la forma de dividendo o de remuneración en un corto período de tiempo.
No obstante, es posible hacer inversiones de alto rendimiento sin tener que abrir mano de la seguridad y manteniendo un perfil conservador. En este caso, invertir en la casa propia o en un segundo inmueble para renta son buenas opciones.
Beneficios y desafíos de las inversiones de alto rendimiento
Como cualquier alternativa de inversión, la inyección de capital en activos de alto rendimiento implica beneficios y desafíos.
En cuanto a los beneficios, destacamos el hecho de ofrecer dividendos o retornos más elevados. Sobre este aspecto, vale la pena destacar que invertir en vehículos con mejores rendimientos que aumentan rápidamente de precio no es la única forma de alcanzar excelentes retornos.
Los inversores en acciones que apuestan en las ventas en corto incrementan la probabilidad de hacer operaciones más prometedoras, ya sea cuando hay una potente alza de precios o frente a robustos descensos.
De hecho, este tipo de inversor no está pendiente de la alta o baja de precios de sus activos, sino que presta atención y considera sus movimientos, una vez que las ganancias se vinculan con la diferencia entre la apertura y cierre de la operación.
Incluso, los resultados son aún más potentes cuando se usa la técnica del apalancamiento.
A pesar de generar beneficios financieros, las inversiones de alto rendimiento también enfrentan una serie de desafíos. Su potencial depende en gran medida de:
- Oscilaciones del mercado como crisis económicas o modificaciones en los tipos de interés;
- particularidades de la empresa en la que se invierte;
- imposibilidad de obtener una rápida liquidez con el precio adecuado necesitando reducirlo para agilizar la venta;
- alteraciones legislativas del país donde se ha invertido suponiendo una súbita reducción en la rentabilidad.
Por lo tanto, antes de aplicar inversiones de este tipo, es recomendable echarle un vistazo al mercado y analizar las tendencias. Esto te ayudará a reducir los riesgos predecibles y aumentar la probabilidad de inyectar tu dinero en inversiones rentables.
¿Cómo elegir las inversiones con mayor rendimiento?
En términos prácticos, la selección de activos de este tipo requiere la consideración de dos puntos clave: el riesgo a que estás dispuesto a tolerar y tu horizonte de inversión.
A continuación, veamos qué implica cada uno:
Riesgo tolerable
Como dijimos antes, en la mayor parte de los casos existe un vínculo de proporción entre los altos rendimientos y los riesgos por lo que, cuanto mayor el riesgo o volatilidad, mayor es la rentabilidad de un activo. Principalmente cuando hablamos de acciones.
Por lo tanto, antes de decidirte por una u otra opción de activos de elevada rentabilidad, necesitas sopesar tu perfil de inversor.
La buena noticia es que puedes alcanzar muy buenos retornos, independientemente de tus particularidades y objetivos. Por otro lado, las opciones pueden quedar un poco limitadas cuanto menor sea tu inclinación al riesgo.
Plazo disponible
Este segundo punto también es bastante particular pues se refiere al plazo en el que piensas disponer del dinero.
En lo concerniente a las inversiones inmobiliarias, el retorno del monto invertido puede tardar cierto tiempo en virtud de los movimientos en el segmento de rentas. No obstante, a raíz de los reajustes en las tasas y la plusvalía del inmueble, suelen incrementarse con el tiempo.
La compra de un bien raíz es una excelente alternativa para inversores que buscan inyectar su capital en un activo que aumenta su precio con el tiempo y cuando no tienen prisa de recuperar el dinero a corto plazo. También es una posibilidad valiosa para quienes desean incrementar su renta pasiva.
5 mejores inversiones de alto rendimiento
Ahora que conoces aspectos importantes de esta clase de inversiones, descubre cuáles son las 5 inversiones más atractivas.
1. Inversiones en oro
El mercado reconoce el oro como una de las inversiones más seguras y con mayor rendimiento. ¡Y esto no es en vano!
Esto ocurre porque el precio de este metal tiende a subir y no a bajar por lo que al convertir el activo en oro en dinero el inversionista recibe el capital inicial más el monto principal.
A eso, debemos sumarle el incremento de la demanda —así como tú, otras personas deben estar enterándose más sobre el metal y así buscando formas de invertir—, hecho que colabora al aumento de su precio.
2. Inversiones en bonos
También conocidos como high yield, consisten en bonos empresariales o gubernamentales con una calificación inferior a BBB, situación que los convierte en activos de renta fija con altas rentabilidades.
En lo concerniente a la baja calificación de los emisores, resulta de la evaluación pesimista de las agencias crediticias que los categorizan con un alto riesgo de incidencia de default en términos de pago de capital o de intereses. Así pues, deben pagar cupones más atractivos para que los inversionistas compren los bonos.
Teniendo en cuenta la dinámica, queda claro que, al invertir en bonos, estamos prestando dinero a una organización o gobierno a cambio de la obtención de intereses durante un determinado período de tiempo definido durante la transacción.
En líneas generales, las principales ventajas de invertir en bonos son la diversificación, renta mejorada ofreciendo renta corriente expresivamente mayor a otros bonos y potencial rentable a largo plazo, parecido a la renta variable durante un ciclo completo de mercado.
Asimismo, invertir en bonos de alto rendimiento presenta otros diferenciales muy interesantes como períodos de vencimiento que tienden a ser más cortos —de hasta 10 años— y la sensibilidad a un mejor desempeño de la empresa o un contexto económico más prometedor elevando así su valor en el mercado.
3. Inversiones en la Bolsa de Valores
Estos son los ejemplos más corrientes de activos de mayor rendimiento y alto riesgo. No obstante, esta característica también depende del modo como las administre el inversionista.
Bajo esta óptica, los inversores que integran su portafolio con acciones buscan beneficios rápidos, aunque esto signifique arriesgarse a perder su dinero por una caída brusca en su precio.
Inclusive, es importante señalar que las inversiones con alto rendimiento son las que pagan mayores rendimientos, hecho que las convierte en una potente opción para el largo plazo.
No obstante, el dividendo no debe ser el principal motivo por el que decide invertir en estas acciones, dado que los dividendos no están asegurados porque las empresas no están obligadas a hacerlo.
Para invertir en activos de la Bolsa, recurre a una plataforma de trading o a un broker.
4. Inversiones en criptomonedas
Las criptomonedas generan emociones extremas: ¡o las amas o las odias! Como es un activo digital, tiende a acarrear la desconfianza en los inversionistas más tradicionales.
A pesar del entorno “todo o nada”, la verdad es que cada vez más inversores se rinden a esta tendencia, independientemente del aumento de los precios.
De hecho, el incremento en el valor de mercado y en el potencial de ganancias de las criptomonedas ha ocasionado un expresivo movimiento a su favor en virtud de la optimización de la credibilidad.
Entre los puntos positivos de las monedas virtuales como Bitcoin, Ethereum y Litecoin destacamos la facilidad de invertir, y que es posible iniciar las operaciones con mucho o poco dinero, dependiendo de los objetivos del inversor.
En su contra tenemos que son extremadamente volátiles. Tanto es así que, en un mes, podría perder o aumentar su valor en un 50%.
Por lo tanto, el potencial alto de ganancias supone un riesgo muy elevado que no todos los inversionistas están dispuestos a encarar.
5. Inversiones inmobiliarias
A lo largo de nuestro contenido, has comprobado que comprar un inmueble suele posicionarse como una inversión de alto rendimiento ya que es posible rentarlo y obtener un ingreso pasivo. Pero, ¡esta no es la única forma de invertir en estos activos!
La inversión inmobiliaria es factible darse de diferentes maneras como a través de la práctica de asesoría, financiamiento, desarrollo, compraventa y renta de bienes raíces con el afán de generar lucro.
Para que un activo inmobiliario incremente su plusvalía y genere ganancias a lo largo del tiempo, debe presentar ciertas características como tener una muy buena infraestructura, estar con toda la documentación al día y ubicarse en una zona que configure una tendencia.
Acerca de este último punto, el inversor debe asegurarse de buscar casa o coto localizado en una región próspera o con sólido potencial de desarrollo y crecimiento.
Normalmente, estas localizaciones demandan una mayor inversión, pero ¡créenos! Con el tiempo, verás tu inmueble devolverte el capital invertido y sorprenderte con una imponente plusvalía.
Pero, al final, ¿por qué consideramos a esta clase de inversión como de alto rendimiento?
La respuesta es sencilla. Estos activos proporcionan:
- Flujo de caja;
- rentabilidad;
- liquidez;
- diversificación;
- ventajas fiscales;
- renta pasiva a largo plazo;
- protección del capital ante la devaluación de la moneda.
Como ves, esta es una opción valiosa, principalmente si quieres complementar tus ingresos sin arriesgarte, así como asegurar tu tranquilidad y seguridad económica en el momento de retirarte de la vida laboral.
Principales riesgos de las inversiones inmobiliarias
A pesar de los numerosos beneficios de orientar el capital a la compra de bienes raíces, este tipo de transacción genera ciertos riesgos, aunque la mayor parte predecibles y evitables.
Cambios en el mercado
Como el mercado inmobiliario es cíclico, es común que ocurran altibajos derivados de la irrupción de tendencias y nuevos perfiles de consumo, así como de la inflación y de la oscilación de las tasas de interés.
Por eso, es recomendable estructurar un portafolio de inmuebles diversificado y considerar el ciclo de cada mercado.
Circunstancias concretas del activo
Es recomendable poner en la balanza los riesgos inherentes al activo y a sus peculiaridades como su estado de conservación, los aspectos legales o, en el caso de comprar en preventa, el tiempo de duración de las obras.
Para evitar problemas, evalúa detenidamente cada punto con suficiente potencial para convertirse en un problema futuro.
Liquidez
Debemos tener en cuenta que, la capacidad de liquidez refleja el momento del mercado. Es decir, si inviertes en un bien raíz con excelente localización, infraestructura y amenidades existe una gran probabilidad de generar renta o ganancias expresivas a raíz de su venta.
Por lo contrario, la inversión en inmuebles bajo condiciones opuestas probablemente eche por tierra la posibilidad de convertirlo en efectivo tan pronto como quieras o necesites.
Así que, antes de inyectar tus ahorros y/o financiar un bien raíz, ten en cuenta los diferentes escenarios a presentarse a lo largo del tiempo.
¡Hasta aquí hemos llegado!
Las inversiones de alto rendimiento son alternativas valiosas en tiempos de desequilibrio e incertidumbre económica. Sin embargo, la mayor parte de los activos de este tipo implican la disposición para asumir riesgos elevados. ¡De ahí la necesidad de estructurar una cartera variada!
Entre los activos más interesantes para añadir a un portafolio diverso, destacamos las acciones, los bonos, el oro, las criptomonedas y los bienes raíces.
Invertir en estos últimos se considera como inversión de alto rendimiento desde que el inversionista asume una serie de factores como la localización geográfica, el tipo de inmueble, la infraestructura del lugar, las amenidades que ofrece, entre otros puntos relevantes.
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